Satélite Artificial
Un satélite
artificial es una nave espacial fabricada en la Tierra o en otro lugar del
espacio y enviada en un vehículo de lanzamiento, un tipo de cohete que envía
una carga útil al espacio exterior. Los satélites artificiales pueden orbitar
alrededor de lunas u objetos naturales del espacio, cometas, asteroides,
planetas, estrellas o incluso galaxias. Tras su vida útil, los satélites
artificiales pueden quedar orbitando como basura espacial.
El satélite
Envisat
El satélite
Envisat (Environmental Satellite) fue un satélite de observación terrestre
construido por la Agencia Espacial Europea (ESA). Fue lanzado el 1 de marzo de
2002 en un cohete Ariane 5 en una órbita polar síncrona con el Sol a una altura
de 790 km (+/− 10 km). Orbitó la Tierra en un periodo de cerca de 101 minutos
con un periodo de repetición de ciclos cada 35 días. Estuvo operativo hasta el
día 8 de Abril de 2012, día en el que se perdieron todas las comunicaciones con
el satélite.
El Envisat
fue uno de los mayores observatorios de la atmósfera y superficie terrestre
lanzados disponiendo de 9 instrumentos para la obtención de información sobre
la superficie de la Tierra, los océanos y la atmósfera.
Su misión
fue controlar el calentamiento global, el grado de la contaminación atmosférica
y los riesgos de desastres naturales para poder mitigar sus efectos. Su peso
era de 8,2 t.
Para esta
misión, que batió todos los récords de lanzamiento de peso, el Arianne-5 fue
equipado por primera vez con una cápsula en su extremo de 17 metros que
envolvía y protegía al mayor satélite construido de Europa, según el consorcio
europeo Arianespace. Fabricado por un consorcio de una cincuentena de empresas
bajo la dirección de ASTRIUM, Envisat estaba situado en una órbita casi polar.
Tras
desplegar sus antenas solares, Envisat alcanzaba una dimensión de 25 metros de
largo por 10 de ancho y daba una vuelta a la Tierra cada cien minutos
aproximadamente. Sobrevolaba los polos a 800 km de altitud en una órbita
inclinada 98 grados con respecto al ecuador, pudiendo analizar siempre cada
zona a la misma hora solar. Desde esa posición privilegiada, nada escapaba a
los diez instrumentos con los que iba equipado: gases de efecto invernadero,
cambios del nivel de los océanos, fusión de glaciares, destrucción de bosques
tropicales, restos de hidrocarburos en el mar, inundaciones, erupciones
volcánicas o el fenómeno de "El Niño", entre otros.
Los
instrumentos GOMOS, MIPAS y SCIAMACHY tuvieron la misión de sondear y
cartografiar la atmósfera con el fin de determinar las concentraciones de gases
de efecto invernadero o los contaminantes industriales, y seguir la evolución
del agujero en la capa de ozono. SCIAMACHY analizaba también los efectos de los
incendios forestales, de las tormentas de polvo y las erupciones volcánicas.
El
espectrómetro MERIS captó los colores de los mares y océanos, de forma que fue
posible observar interesantes parámetros como el paso del azul normal al rojo
característico de la proliferación de algas, y los diferentes estadios en el
crecimiento de las plantas junto con sus niveles de clorofila.
Entre
otros, el ENVISAT disponía de 4 sistemas de adquisición: DORIS, RA-2, MWR, ARR.
El día 8 de
Abril de 2012, se perdió toda comunicación con el satélite. Tras un mes de
numerosos intentos de restablecer el control, el 9 de Mayo de 2012 la Agencia
Espacial Europea (ESA), tras no conseguir una mínima reacción por parte de
ENVISAT, declaró la misión como finalizada.
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